APUNTES DE UN  VIAJE AL DELTA

Dibujar en vacaciones,  qué cosa tan satisfactoria! Emplear algo de tu tiempo en dibujar aquello que ves y que te aporta nuevos horizontes y rutinas, aunque sean por unos pocos días.  Esta semana hemos cogido vacaciones, y como solemos hacer siempre que necesitamos descansar, hemos ido al Delta del Ebro, en Tarragona.

Aunque suelo llevar papeles sueltos, esta vez me llevé un cuaderno en acordeón que compré hace tiempo, y empecé a dibujar tímidamente; tan bonito me pareció, que me daba apuro dibujar algo feo y estropearlo. Así que a aquellos primeros dibujos que se quedaron de momento sin historia que contar, he sumado otros pocos.

Este tipo de cuadernos, permiten narrar visualmente desde diferentes ángulos -según por donde lo abras-, y aunque a veces no me termina de resultar cómodo para dibujar, me gusta por la versatilidad que ofrece si necesitas diferentes formatos. Además me produce una sensación visual muy agradable cuando lo despliegas del todo.

cuaderno zig-zag o acordeón
El cuaderno, y unos dibujos que empecé y no terminé.

 

A pesar de que me cuesta poner el cerebro en modo vacaciones, esta vez he conseguido relajarme y no tener prisa por despertarme, ni por ir a pajarear, ni a la playa: he encontrado ratitos para dibujar con calma y no sentir que debía estar haciendo otra cosa.

El cuaderno de tapas verdes, tiene papel de acuarela de 300 gramos, y en él realicé ilustraciones de diferentes especies de moluscos que encontré en la playa, plumas, hojas y algunas observaciones de aves. A caballo entre un cuaderno de  campo y uno de viaje, añadí algunos textos que matizan y añaden información de los dibujos a acuarela y lápiz. Las técnicas que pueden usarse para estos diarios ilustrados son muchas -rotuladores, tinta, lápices de colores, incluso collage y técnicas mixtas- y dependen del tipo de papel que tenga nuestro cuaderno, de nuestras preferencias personales y de las condiciones ambientales donde estemos dibujando.

ay, las playas del delta
Pluma de juvenil de gaviota probablemente patiamarilla, moluscos marinos, barca en la bahía. Y el mar.

 

moritos, cada vez más abundantes
Moritos en el arroz. Garcilla cangrejera, hojas de eucalipto y nuestro vecino el gorrión calvo en el camping de Eucaliptus.

El parque natural del Delta del Ebro nunca defrauda por muchas razones; la belleza de sus horizontes en verdes y azules, la riquísima variedad de platos de arroz y pescado, la diversidad y abundancia de aves, y la tranquilidad de sus playas, siempre que no vayas en julio, claro. Y lo que nunca, nunca defrauda son sus mosquitos, grandes y hambrientos. 

El acordeón abierto, con los dibujos de estos días. Y el mar.

 

Si os interesan los cuadernos e ilustraciones de viaje, no dejéis de visitar las web de Joaquín Dorao, Alicia Aradilla y Myriam Bernal, que seguro que os gustan. Con esta última ilustradora y amiga, estoy preparando unos talleres bonitos que esperamos poder llevar a cabo pronto, en cuanto dejemos atrás toda la incertidumbre asociada a la Covid-19. Lo que tenemos claro, es que serán al aire libre, y con todas las condiciones de seguridad. Dibujaremos la naturaleza desde la naturaleza, aprenderemos lo que nos tiene que contar y compartiremos una experiencia enriquecedora.

Myriam Bernal y sus sketches, tanto urbanos como de naturaleza.

Esther

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